Don't wanna let you down, But I am hell bound {Ileana&Patch}

Una de las ventajas de ser huérfana (que de por sí no eran muchas) es que si quisiera un permiso para ausentarme del castillo podría firmármelo yo misma... Raramente había utilizado aquella ventaja en este año y era porque no tenía ningun motivo por el que salir, mi pequeño y abstracto mundo se había reducido aún más a las paredes de piedra del castillo que ahora parecía desolado.
Filch ya no patrullaba los pasillos como antes, desde que la sra. Norris murió intentó llenar el vacío con varios gatos que al final jamás regresaban en cuanto no los soltaba... a veces me enternecía, pues asi como la sra. Norris cumplió su ciclo de vida, el estaba cerca de cumplir el suyo...
Supongo que si a estas horas me salía de la sala común y paseaba delante de sus narices tampoco podría detenerme... pero no quería darle una rabieta más, asi que como todas las noches que me fugaba, decidí ser sigilosa y no perturbarlo mientras dormitaba apoyado en una pared.

Tomé mi capa negra y me la puse hasta que cubrió incluso los zapatos... salí de la sala común con un hechizo silenciador y me dirigí a la torre de Astronomía para poder bajar por un costado del castillo. Sí, Filch no vigilaba bien las mazmorras pero en las puertas principal y secundarias habian cosas peores...
Ahora, el motivo por el cual me estaba arriesgando a huir de Hogwarts en medio de la noche con una capa que no me dejaba ver bien y por una imitación poco segura de una escalera de incendios muggle... Patch no estaba en su habitación y cuando no estaba en su habitación tendía a preocuparme un poco, bueno... mucho en realidad. Sentía y sabía que me ocultaba algo, y sin embargo si se tratara de otra persona no me importaría... no está en mi personalidad ser tan metiche, pero Patch era algo especial. Algo que quizá tampoco quería admitirmelo a mi misma aunque estaba a punto de tomar una larga caminata sin rumbo intentando encontrarlo.

No lo conocía de mucho tiempo, pero un par de meses me bastaba como para intentar pensar qué haría yo en su lugar... Era satisfactorio en muchos de los casos pero frustrante al mismo tiempo porque cuando no le atinaba, aquello que el me ocultaba era lo primero que se me venía a la mente.
Pase por el centro de Hogsmeade hasta llegar a Las Tres Escobas... vendían su cerveza favorita allí, entré antes de que las cabezas parlantes me prohibieran el acceso y lo vi sentado en la barra con un gesto de preocupación. Me quité la capucha de la capa y caminé hacia el, sinceramente lo primero que se me ocurrió fue preguntarle porque no había ido a verme si no podía dormir pero aquello era muy controlador, incluso para mi.

- Una de estas para mi también -

Le di una sonrisa indiferente al camarero mientras tomaba mi asiento y giraba a ver a Patch esperando que aquella preocupación hubiera sido pasajera (aunque estaría preguntandomelo luego de todas formas).

- Fugándote en la noche ¿eh? Creo que nuestros planes estan coincidiendo más -

Mordí mi labio inferior esperando que el nerviosismo tampoco se me notara mucho.

Recibí el beso en la mejilla que me dió como saludo con una sonrisa de adolescente sorprendida, y cuando volteó para sentarse nuevamente aproveché para resoplar en silencio, como si el aliento se me hubiera acabado. Pero cuando regresó su mirada hacia mi, volvi a sonreir como si nada ocurriera. Me encogí de hombros levemente cuando preguntó porqué me había fugado, al fin y al cabo el tampoco me daría explicaciones... pero sonreí cuando dijo que me había buscado en la cena.

- Claro que no ibas a encontrarme, esta noche no fui a cenar -

Me cruzé de brazos mientras el camarero me traía la cerveza, asentí con la cabeza y luego me incliné hacia adelante para tomar un sorbo del vaso, relami mis labios y despues de una pausa gire a verlo, no habia rastro de preocupación ahora teniendolo frente a mi, asi que de nada serviría si le preguntaba que era lo que lo tenía tan distraido, de hecho... no se veía distraído en absoluto. Sonreí nerviosamente una vez más y luego me recargue en el espaldar de la silla mientras giraba para mirarlo de frente.

- La verdad, sabía que estarías por aquí... -

Confesé, era como si a el pudiera decirle cualquier cosa, incluso si se trataba de el... No sentía que tuviera algo que perder asi que calmé mis nervios internos, de hecho, los omití y continué hablando como si estuviera contándole acerca de una clase o algo que sucedía día a día. Con suerte, no creería que había empezado a acosarlo...

- Yo te fui a buscar a tu sala común, no me preguntes como entré, solo diré que tengo mis modos... -

Sonreí con algo de malicia y luego aparte la mirada, porque esta era la parte psicópata que querría evitar, las preguntas tan inevitables que cada día se hacian más incontenibles respecto a el, y las ganas de gritar "¡¿Qué me ocultas?!"

- ¿Tenías otros planes y estoy siendo inoportuna? -

Directo, al punto... A pesar de que sabia que no todas las respuestas posibles a mis preguntas podrían ser buenas, prefería saberlo directamente a quedarme con la duda de si yo estaba captando señales equivocadas o simplemente... Simplemente, estaba paranoica.